domingo, 20 de mayo de 2012

Abordaremos la parte del estres cronico.


El estrés crónico y la Terapia Cognitiva
Centrada en Mindfulness: Una nueva
Dimensión en psiconeuroinmunología


El gran avance científico producido por las investigaciones en neuroendocrinología y psiconeuroinmunología en lo que va del siglo XXI el concepto de estrés continúa siendo sumamente ambiguo. Presenta muchas connotaciones y poca utilidad para entender cómo el organismo se adapta a las demandas de la vida diaria y a situaciones devastadoras que ocurren de manera ocasional un término popular denominado “estresado”, el cual sugiere la naturaleza crónica de un estado negativo reconocido clínicamente como distrés emocional.[1] El estrés psicológico es originado por estresores externos o internos y está sujeto a una evaluación cognitiva denominada appraisal. Es importante reconocer la respuesta emocional del estrés, la cual está caracterizada por síntomas de ansiedad, irritación, ira, preocupación, tristeza, pánico y estados de desesperanza.

Un grupo de científicos interesados en las respuestas emocionales diseñaron un planteamiento de situaciones que afectaban también psicológicamente a las personas que experimentan el estrés; situaciones como el divorcio exámenes, académicos, encarcelamiento entre otras, mencionando que las respuestas emocionales podrían ser diferentes teniendo en cuenta el tipo de afrontamiento que se de,  cannon en 1932 en su obra la sabiduría del cuerpo, describió que  y explico la forma en que en que las respuestas fisiológicas del estrés permitía reacciona de forma inmediata a una situación de emergencia con todo nuestro potencial físico y generar un proceso de adaptación con el medio que nos rodea, refiriéndose así a la estabilidad de los sistemas fisiológicos que mantienen la vida en estado de armonía u homeostasis. Este proceso de homeotasis proceso de adaptación descrito por cannon fue también descrito por hans selye en 1936 este lo caracterizo como una respuesta fisiológica que se daba por fases, una primera fase de esta era la Reacción de Alarma, en la cual las glándulas adrenales producen adrenalina y cortisol con el propósito de restaurar la homeostasis. Dicha restauración de la homeotasis, otra fase llama resistencia en la cual el proceso de adaptación del organismo llega a su estado optimo y por ultima una fase se agotamiento en la que el organismo abandona el estado o proceso de adaptación para así afrontar la enfermedad o la muerte.


Efectos del estrés sobre el sistema inmune

Investigaciones desarrolladas por cannon han indicado que todas las situaciones de estrés evocan la misma respuesta fisiológica, como ya lo había mencionado antes en sus estudios cannon y selye. La respuesta fisiológica del estrés es actividad por un estresor. La respuesta fisiológica cumple una función principal que es una función protectora, cuya función es mantener un balance homeostático en el organismo  y esta función es actividad de manera instantánea. Esta respuesta fisiológica inicia en el hipotálamo que es la encargada de producir hormonas liberadoras de corticotropina dirigida a la glándula pituitaria encargada de segregar otro tipo de hormonas[2] , La liberación de dichas hormonas causadas por un estresor permite el inicio de un proceso de interacción inmediata con otras áreas del cerebro y el sistema nervioso autónomo, a través de los sistemas simpático y parasimpático, enlazando la experiencia del estrés con los componentes psicofisiológicos y bioquímicos de la emoción y preparando el organismo para un estado de alerta, estos sistemas reguladores de glucocorticoides y hormonas liberadas durante el proceso de respuesta fisiológica de estrés facilitan el proceso de adaptación del organismo a las diferentes situaciones o eventos estresantes a los cuales nos exponemos en nuestro diario vivir.

Estudios recientes en psiconeuroinmunología y neuroendocrinología nos demuestran la necesidad de reevaluar los modelos conceptuales tradicionales acerca del estrés, designan en un primer lugar la necesidad de establecer que el modelo cognitivo del estrés percibido tiene un correlato eminentemente fisiológico en el lóbulo frontal del cerebro, y así la experiencia del estre empieza en nuestro cerebro y una vez así afectando nuestro organismo y nos da a entender que el cerebro es el órgano principal en las respuestas fisiológicas, emocionales y compotamentales del estrés. En el segundo lugar, los estudios que estos realizaron demostraron que una respuesta de estrés se vuelve en un proceso crónico, este proceso, respuesta facilita el inicio de un estado de diste emocional en el cual utiliza muchas hormonas por parte de los ejes del sistema endocrino.
 El estado de distrés emocional que es producido por el estrés crónico tiene un gran impacto negativo en el sistema nervioso activando cambios químico y también un desbalance hormonal que tiene un gran efecto de igual manera en el sisma endocrino y el sistema inmune.

En la actualidad está científicamente establecido que este impacto negativo propicia el desarrollo de un significativo número de enfermedades de carácter sistémico, como inflamación crónica, artritis reumatoide, fibromialgia, fatiga de las glándulas suprarrenales, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes. Entre otras, hasta el día de hoy el deterioro de la salud es el resultado de un proceso permanente de interacción multidireccional a través del lóbulo frontal, del sistema nervioso autónomo el sistema endocrino y el sistema inmune, estos son los sistemas  encargados de proteger el organismo y mantener el balance homeostático ante una situación alta de estrés, aun que estos mismo son quienes producen un desbalance químicos durante un evento de estrés crónico.

 Un factor importante a la hora de tomar una labor terapéutica y afrontar las experiencia del distrés emocional es la toma de conciencia y prestar atención a los síntomas que experimental el paciente bajo el estrés crónico, esto facilitara las posibilidades de modificar para mejorar el estilo de vida en este sentido.  El manejo del estrés crónico a través de la práctica del mindfulness facilita el aprendizaje de las respuesta de relajación y asi también el entendimiento mas profundo de los síntomas de los síntomas emocionales, físicos y compotamentales que caracterizan al estrés crónico. Una de las formas de afrontar el estrés crónico es el mindfulness, es un método que tiene sus raíces en unas de las mas antiguas practicas de meditación budista, que se puede definir como la manera de percibir, prestar atención a los momentos importantes de nuestro diario vivir y así ir eliminando los eventos de estrés y la relación emocional de este fenómeno.



[1] E Echeburúa, P Corral, B Sarasua - Análisis y modificación de, 1996 - ehu.es

[2] I Halperin… - Endocrinología y Nutrición, 1999 - elsevier.es

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